Pasamos cada vez más tiempo de nuestra vida frente a una pantalla. A la televisión –mejor, a las múltiples televisiones– en el hogar se unió primero el ordenador y más tarde el portátil y las tabletas. Finalmente, el smartphone...
Vivimos un cambio de época. Grandes actores de nuestro modelo social y político (partidos, sindicatos, medios de comunicación, clase media) y los principales procesos de integración territorial (Europa y nuestro modelo autonómico) se ven cuestionados y afectados por transformaciones profundas.
La crisis nos interpela como ciudadanos y como sociedad. Las mujeres, los jóvenes y los mayores redefinen sus roles en este nuevo escenario. También el Tercer Sector se ve afectado por una crisis en la que la vivienda ha tenido un protagonismo destacado. Los horarios ponen a prueba nuestra voluntad de cambio.
La crisis económica impacta de lleno en la sanidad y la educación. Las empresas y las TIC adquieren un especial protagonismo en el contexto económico, social y político actual. La degradación del lenguaje público debilita la convivencia democrática.
La crisis y el desempleo ponen a prueba la solidaridad familiar y los proyectos de los inmigrantes. La distribución de las clases sociales y la universidad se ven sometidas a cambios importantes, mientras el deporte adquiere un nuevo protagonismo social.
El Informe España 2010 analiza la desconfianza democrática de los ciudadanos, como prueba la creciente abstención política. Refleja también los cambios en el mundo del trabajo o la familia, que se suman a la actual situación de crisis.